Tal y como os contamos en nuestro blog de la semana pasada, tras el invento del muelle hay una gran historia y una evolución histórica muy importante.

Por ello, toma nota porque hoy en Bezabala te contamos muchas más cosas sobre este pequeño gran invento.

De la Edad Media hasta la actualidad

Durante la Edad Media el muelle tuvo un gran desarrollo ya que se aplicó en inventos como tornos, molinos de agua y viento, telares, taladradoras… Sin embargo, en esta época todavía no habían aparecido los muelles metálicos.

La primera aparición de los muelles metálicos se data en el siglo XVI, época en la que fueron aplicados a los carruajes. Sin embargo, este invento llegó a más parte de la población en el siglo XVIII cuando los tapiceros empezaron a usar muelles helicoidales en colchones y sillones a modo de amortiguadores.

Por su parte, a principios del siglo XIX, H.C Lacy patentó el uso de los dados de caucho en sustitución a los muelles de acero. Una patente que evolucionó y empezó a ser usada en los coches.

Sin embargo, no fue hasta el año 1950 cuando Citröen inventó la suspensión hidráulica y dió una solución distinta al uso del muelle tradicional.